Bueno pues como les comente solo tome un pequeño receso del
blog para poder jugar y convivir con mis familiares que nunca más los volveré a
ver, es que uno planea y organiza días en los que se podrán volver a ver a
familiares, pero como no hay nada seguro es imposible creer que los volveré a
ver.
Es difícil y triste estar tan contento platicando y conviviendo
con la familia lejana que piensas que nunca se van a ir, estas parte del día con
ellos y dejas pasar por alto las diferentes costumbres y modos de vivir que a uno
no le importa si tienen problemas internos, solo quieres hablarles, estar con
ellos, sentir que te escuchan o que pones atención a lo que te platican y no
solo por respeto o educación, sino porque te interesa lo que le pase a tu ser
querido.
Sonando cursi pero hasta hay veces que te interesa saber qué
es lo que comen, etc.
Hay etapas en la vida de toda persona que considero que un
gran porcentaje de las personas cuando son niños ni les preocupan sus padres y
toman por alto que están ahí, todos los días preocupándose por uno todo el día
incluso velando los sueños, cuando empiezas a crecer ya en la adolescencia la
familia se vuelve una unión y nicho de protección, habrá algunas familias que
es la etapa más difícil la adolescencia de sus hijos porque es todo lo
contrario y existen más problemas de los esperados, pero recuerden que su
cerebro aún no se desarrolla por completo y las hormonas están tan alteradas
que es difícil controlar un simple y pasajero coraje o un disfrute se vuelve
toda una adicción.
Pero llega un momento en la vida de todo ser que la familia
se convierte en algo más que solo personas en las que juegas o platicas, esas
personas que están ahí en las buenas y en las malas, las únicas personas que a
pesar de que tienes ideas erradas o que vas por un camino que puede no ser tan
bueno, te apoyan, te orientan, te guían de la mejor forma posible.
Por eso es que uno debe disfrutar todo lo que se pueda vivir
solo, con su familia o amigos, porque uno no sabe cuándo va a durar, si dura
poco y no disfrutas, nunca sabes cuándo se pueda volver a repetir, incluso
puede no volver a tenerse otra oportunidad.
En estos momentos me viene a la mente, una pregunta que me harían
y es que con tanta tecnología uno nunca esta tan distante con la familia, pero
no es lo mismo y los ideales intervienen mucho entre ellos y nosotros, no sirve
de nada la tecnología para solucionar problemas de comunicación que el corazón no
quiere aprovechar.
Solo me queda el recuerdo de haber dado lo posiblemente
mejor de mí para que su estancia fuera lo mejor posible y digo lo mejor posible
de mi porque uno da con la mejor intensión pero cuando se recibe se pueden
confundir los mensajes y se recibe de diferente forma, esa forma acoplada a la mayoría
de la sociedad, esa sociedad que dictamina lo que está bien y está mal, siendo
que no porque la mayoría lo diga quiere decir que está bien o mal, es solo un
conjunto de ideas que concuerdan, pero no siempre serán las correctas.
Tengo tantas cosas que quiero y espero hacer que resulta
imposible decidir cuál primero, a parte también quiero dedicar tiempo a
actividades cuando este solo con mi familia y amigos que últimamente solo han
pasado a ser conocidos por no dedicarles tanto tiempo jejeje.
Para despedirme de este post, me gustaría que leyeran y
sacaran sus propias conclusiones ustedes mismos sobre lo siguiente:
Un señor con un alto mando se dejó la barba, le gusto su
bigote y se lo cortaba con regularidad para que no se viera desarreglado; a lo
lejos unos vecinos comenzaron a comentar “creo que es gay mira cómo se cuida
tanto su bigote” otros comentarios fueron también “míralo es metrosexual que
espanto”
Es una de las historias o vivencias que me contaron mis
familiares cuando estuvieron conmigo y yo les dije:
¿Y si se hubiera
dejado la barba sin cortar y sin cuidársela que es lo que dirían?